G. A.

27 jul. G. A.

Se celebra el 20 Aniversario de la galería Art Gallery Blanco Grané con las obras en exclusiva de Blanco Grané que siempre en sus telas muestra una doble mirada, tierra y mar, fuerza y poesía, impacto cromático y materia… Una doble visión siempre, un vocabulario que va desde el intimismo a lo extrovertido, ue recorre el largo camino que va desde la soledad y silencio del estudio, recreándose en un bodegón, a la explosión de la luz de un mediodía radiante y el color estallante y dorado de un campo de trigo acariciado por la brisa. Ama la naturaleza, le gusta pintar el mar y recorrer acantilados; le place la blanca espuma que corona las olas al estrellarse contra las rocas; le gustan los pinos, siempre el Mediterráneo, creciendo a la orilla del mar. El sol y la luz esparciéndose por su obra.

Pero en realidad importa poco el tema, que en su caso es de amplio espectro; se siente cómodo Blanco Grané con vistas urbanas, con parques y jardines, con bodegones sumidos en penumbras o con los espacios abiertos, respondiendo siempre los temas a su necesidad de pintarlos. Lo que importa, lo que atrae, lo que es un valor añadido, es el lenguaje, es la dicción, es el ritmo de la pincelada, es el suave oleaje matérico, vital y dominado. La materia es como un elemento casi escultórico, conducido y reconducido al lugar preciso, impregnado de un ritmo suavemente conducente en muchas ocasiones hacia el centro de la tela.

Blanco Grané sabe sintetizar, sabe eliminar todo lo accidental, captando la esencia, estructurando con fuerza. Es pintor con la lección bien aprendida, es sabedor de que no basta con trasladar la belleza al lienzo; sabe conceder el valor preciso a la técnica que pone en juego. Y así su obra es el resultado de la unión de una sensibilidad no frecuente, de una gran fuerza expresiva y creadora y de una técnica muy bien aprendida.

G. A.

Gal Art núm. 408, 2024.